Welcome to my new life in the USA!

Este es el blog a través del cual iré contando, semanalmente, mi experiencia en U.S.A. Desde el principio hasta el final.
¡Espero que te sea útil algún día y que puedas sacar provecho de la información!
Have a wonderful day!

Nacho :)

sábado, 14 de diciembre de 2013

Cambios.

Ahora, Diciembre, a 16 días de un nuevo año que sin duda será el más diferente de mi vida, es cuando me paro y cojo aire. Este 2014 lo empezaré y acabaré en sitios distintos, con gente diferente y hasta bajo un cielo que no es el mismo. Y es que puedo recordar las Navidades del año pasado, el fin de año... ¿Quién cojones me diría que este año no iba a estar allí? Pues recuerdo claramente ese 4 de Enero a las 12.10 de la mañana cuando recibí el correo de la Beca que me mandaría donde estoy ahora. Y no lo cambiaría. Qué haría yo sin las bromas con mi nombre, Benji corriendo tras de mí cada día, comer como un cerdo, despertarme cada día con la mentalidad de "Hoy va a ser completamente distinto a ayer.", el cielo de California, su olor de campo y hamburguesa,  El Camino... Y entre una cosa y otra, los 4 meses más rápidos de mi vida, que a pesar de todo lo que ha ocurrido, bueno y malo, no los cambiaría. Cada bache, tropezón, llanto, abrazo... etc. me ha hecho más fuerte, o al menos eso espero. 
 Y es que hay algo que no se puede negar, y es que hay momentos en los que solo hay ganas de salir corriendo, llegar a tu madre y decirle "¿Por qué me dejaste ir?" Esos momentos son horribles. Pero al igual que había que preguntarse por qué seguía aquí, también había que responder. Y mis respuestas eran lo que yo pensaba: "Tienes que demostrar de lo que eres capaz.", "Haz que alguien se sienta orgulloso de decir que te conoce, que se sienta orgulloso de ti.", "Porque puedes, vas a aprender y va a ser el mejor año de tu vida."
Llevando aquí cuatro meses no puedo decir que es el mejor año de mi vida, pero sí los 4 meses más interesantes, intensos y "ayudadores" que he vivido. 
Estoy en California, sé hablar inglés, me ha bañado en las playas del Pacífico, he estado en New York... Y tengo 16 años. ¿Qué pasará dentro de dos? ¿Y mañana? Nadie lo sabe, pero yo sé que he demostrado lo que valgo, no a nadie sino a mí mismo. Y eso es lo que me/os tiene que importar. Que he recibido patadas en la boca de humildad, de agachar la cabeza, de medir palabras. Que al tener que pensar una frase antes de decirla soy 6 veces más cuidadoso que antes. Y no hay más, solamente una elección correcta venciendo mis miedos. Una parada en la vida diaria para pasarse un año en el extranjero. Para poder decir que después de mi familia y algunos amigos, ser estudiante de intercambio es lo mejor que me ha pasado en la vida. Pero no está todo hecho y no hay nada que me haga más feliz que eso. Estar a mitad de la montaña y pararse a ver el paisaje.

Porque no hace falta una cifra para demostrar la edad que tienes si demuestras que tu alma es más fuerte que tu cerebro, que morderse los dientes y tener sangre fría salva de más cosas que una palabra o una raíz cuadrada. Que hay diferencia entre querer y amar, que no hay más gente que esa que te quiere. Que yo tengo la escalera de color. Y el resto, que disfruten de las vistas.

lunes, 9 de diciembre de 2013