Y así, poco a poco, llegó el día de la despedida. Es el día más importante de mi vida. Recuerdo bien levantarme, ducharme, vestirme, la conversación de la noche anterior con mi hermano Alejandro y el "¡Hasta dentro de un año!" a mi casa. Recuerdo también el chocolate con churros con mis padres, hermanos y mi cuñada. Nunca nada me supo tan bien. Actos seguido, recogimos a mi tía y a mi abuelo y fuimos directos a Lavacoia. Al llegar, facturé mi maleta y llegó el momento de la despedida. De pronto, aparecieron mis tíos Chuli y Pedro con mi prima Blanca, con lo cual el adiós se hizo un poco más duro. Entre lágrimas fui despidiéndome. Recuerdo perfectamente el orden: Pa, Ma, Ale, Fran, Marta, Javier, María, Chuli, Pedro, Blanca, Tía Ka y el abuelo. Me imagino que cuando pasa algo importante absorbes hasta el último detalle. Por ejemplo, recuerdo que en el vuelo Santiago-Madrid, me tocó el asiento 25D y en el Madrid-NY el 40J. Como no quiero que este artículo agobie, sólo decir que todos flipamos con la entrada en New York. No hubo tiempo para mucho, recogimos el equipaje, nos llevaron por las afueras de NY y luego fuimos al hotel.
Nos tuvimos que identificar en los puestos de CIEE y nos asignaron un equipo. Podíamos coger comida si queríamos; yo, personalmente no tenía hambre, pero a mi amigo Dani una austriaca le robó una galleta al grito de "THANK YOU!". Al llegar a mi cuarto, veo que no me abre la llave, con lo que deduzco: 1. Está estropeada. 2. Hay okupas. Tras varias ayudas, conseguí dormir en el cuarto de Dani y Iago y también pude descubrir que, efectivamente, había okupas.
El día siguiente fue lo que se puede describir like IMPRESIONANTE. Por la mañana tuvimos una ronda de presentación internacional con la gente de nuestros respectivos equipos. Por suerte me tocó con Ainhoa, una amiga que está muy mal de la cabeza pero en el fondo tiene corazón (LOVE YOU AINHOA). Lo más salientable fue que yo le di dos besos como forma de presentación a una alemana, que se quedó de piedra porque allí no se dan besos (me fui andando hacia atrás). La tarde fue increíble, porque vimos todo NY. Yo no le entendía NADA, PERO NADA DE NADA a la guía, yo sólo sonreía y asentía. Subimos al Empire State Building, navegamos por el Hudson, vimos la Estatua de la Libertad... Muchas cosas para la poca batería que tenía mi cámara, que se apagó a los 5 minutos (cabe destacar que me dejé el cargador en España). Pudimos comprar souvenirs, pero eran muy muy muy caros, aunque me pude permitir un bolígrado por 1$ (ABUELA, SI LEES ESTO, ES TU BOLÍGRAFO).
Esa noche nos repartieron los billetes y nos explicaron las escalas y todas esas cosas. Me mantuve despierto lo suficiente para ver salir a Iago hacia su destino a las 3:45 am. Yo debía estar en el pórtico a las 7.30 am. Me metí en el avión e hice escala en Phoenix, Nevada, donde me separé de Sara, chica de la beca. Allí le pregunté la hora a una mujer que semejaba inglesa pero era cubana, con la que mantuve una buena conversación. Y allí, en Phoenix, a más de 7.000 km de mi casa, de mi ciudad, de mi país, me compré un Nesquik; Nesquik que supo a gloria y a familia. Más tarde, a la 1.35 pm me metí en el avión, en mi asiento 18F, destino Sacramento. No sé si me quedé dormido, lo único que sé que cuando estábamos llegando a Sacramento yo solo veía campos de cultivo (patatales?) y que cuando bajé, Beata, my host mama was grabando el momento de llegada, me abrazó y fuimos a buscar el equipaje.
Esa noche nos repartieron los billetes y nos explicaron las escalas y todas esas cosas. Me mantuve despierto lo suficiente para ver salir a Iago hacia su destino a las 3:45 am. Yo debía estar en el pórtico a las 7.30 am. Me metí en el avión e hice escala en Phoenix, Nevada, donde me separé de Sara, chica de la beca. Allí le pregunté la hora a una mujer que semejaba inglesa pero era cubana, con la que mantuve una buena conversación. Y allí, en Phoenix, a más de 7.000 km de mi casa, de mi ciudad, de mi país, me compré un Nesquik; Nesquik que supo a gloria y a familia. Más tarde, a la 1.35 pm me metí en el avión, en mi asiento 18F, destino Sacramento. No sé si me quedé dormido, lo único que sé que cuando estábamos llegando a Sacramento yo solo veía campos de cultivo (patatales?) y que cuando bajé, Beata, my host mama was grabando el momento de llegada, me abrazó y fuimos a buscar el equipaje.
Aquí comenzó definitivamente mi nueva vida.
"Tienes la suerte de pertenecer al grupo de hermanos más formidables que puede existir."
"Tienes la suerte de pertenecer al grupo de hermanos más formidables que puede existir."
Hola, Nacho:
ResponderEliminarLa verdad es que me he apuntado para presentarme y estoy que me va a dar algo. Tal cual. He estado leyendo un montón de artículos sobre gente que lo ha conseguido y todo se me hace inalcanzable. Todos con sus flamantes dieces en media, segurísimos de sí mismos, sacando unas notas de vicio y yo aquí, con mi 8'55 de media y un 9 en inglés, cagada de miedo. ¿Algún consejo?