Montaña rusa.

Hace hoy más de una semana que no escribo en el blog, lo cual puede entenderse como buena o mala señal. He estado muy ajetreado, así que me ha sido difícil. Creo que a partir de ahora iré más con los vídeos, no tengo programas para editar ni nada pero el arte corre por mis venas (olé). 

Estos días han sido extraños. Todo ha sido como una montaña rusa. Estas semanas han sido la cuesta arriba. Ahora vendrá la cuesta abajo.

El profe de historia me habla siempre de cosas de Franco a lo "mira, que sé que era español", y la verdad es que gracias a que contesto a algunos de sus comentarios me estoy haciendo más hueco aquí. Como con Amina y sus amigas, sí, suena raro y es lo que todo el mundo quiere, pero el 98% de amigos son amigas. Son muy muy majas y me caen muy bien. Dos son mormonas y me cuentas cosas de su religión. La verdad es que las considero mis amigas, pero eso sí, sin duda mi mejor amiga aquí es Amina que siempre me ayuda y es muy maja. Hasta aquí bien. La morriña sólo aparece en los días de lluvia (dos por ahora) en los que echo de menos las tardes de septiembre en Coruña. Pero sé que las volveré a vivir. 

No sé muy bien si debo o no pero este blog está hecho para expresarme y decir lo que siento. La semana pasada pasó algo que sacudió por completo la experiencia, y fue la muerte de mi primo Nacho. Es la primera vez que le pasa algo así a alguien tan cercano como puede ser un primo; y lo he tenido que vivir aquí. ¿Hubiera servido de algo o hubiera cambiado algo si hubiera estado en España? No, pero la sensación no es la misma. Esto es de algo de lo que necesito escribir, repito. Los 8000 km que me separan de mi familia son 8000 kilos de tristeza que pesaron estas semanas. No es algo que se olvide, algo que se supere o algo que se pueda llegar a entender. No es algo que facilite entender una religión y realmente provoca que te plantees todos tus objetivos. Es algo que ayuda a enfadarse con quienquiera que esté arriba, puede que por ignorancia, y que esté trazando unos hilos que se mueven sin sentido. ¿Es justo? No, obviamente, pero muchas cosas tampoco lo son. Y ahora me remito a mi abuela, "tiene que haber otra vida porque no puede ser esta la vida feliz que todos buscamos". Ojalá pudiera pensar de esa forma. Ojalá pudiera buscarle una explicación a todo con esa facilidad. Yo necesito pruebas para llegar a un final, no un final predeterminado para el que tengo que buscar explicaciones. No sé si me explico, pero yo me entiendo. Ahora, en la distancia, apoyo a tío Pablo, tía Ana, Pablete, Tatu y Javi. Y a ti, primo Nacho, no se te va a olvidar nunca. Jamás.

En cuanto algo más feliz, le he pedido a una chica que venga conmigo al baile y ha dicho que sí. Es este sábado y mi sensación ahora mismo es de estar CAGADÍSIMO. He pedido consejos pero no veo nada claro. Serán los nervios...

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Perdón si se escapan tildes o algo, pero escribo desde el móvil!